Tener que decidirse entre dos ofertas de empleo, o más, es algo que es más común de lo que parece. A veces cuando buscamos trabajo parece que durante un tiempo nada sale, hasta que de repente salen dos ofertas a la mesa.
Primero, no debemos ver la situación como un problema. Es una oportunidad y debemos sentirnos afortunados de poder elegir nosotros. Aunque decidir no es fácil, tener esa oportunidad ya es algo muy positivo.
Tomemos un tiempo para evaluar y sopesar las opciones. Es mejor tomarnos un tiempo para aceptar una oferta pero sin demorar mucho, máximo tres días.
Y para elegir, tenemos que tener una visión a largo plazo, sin basarnos en el corto plazo ni en las opiniones de otras personas. Aunque se pueda consultar a otras personas, es importante recordar que la decisión es nuestra y que nosotros asumimos la responsabilidad. Nadie mejor que nosotros mismos, sabemos que es lo que necesitamos en este momento y que queremos en el futuro.
Factores a considerar
Evolución y objetivos profesionales
Debemos tener claros cuales son nuestros objetivos profesionales. Tener una reflexión de cuál es nuestro plan de carrera, donde nos vemos en 5 y en 10 años. Eso será una guía para ayudarnos a tomar decisiones. Por supuesto que los intereses irán cambiando y conforme tengamos más experiencia tendremos una visión más amplia que tal vez pueda hacer variar tu plan inicial, pero esto ya es parte del proceso.
Y con eso nos tendremos que responder a:
- Cuál de las dos opciones se acerca más a mis objetivos profesionales
- Cuál permite dar un paso más cercano camino a tu meta profesional
La empresa
Este es uno de los factores más importantes. Podemos evaluar las distintas cosas:
- Si se trata de una pequeña empresa o una multinacional. Ninguna es mejor que otra sino que cada una tiene sus pros y sus contras. De entrada en una multinacional tenemos más plan de carrera pero en una empresa pequeña tenemos más peso y entramos en una estructura más dinamizada.
- Ver la estabilidad de la empresa. Ver si es una empresa ya consolidada, en qué momento se encuentra de crecimiento,… Si ella tiene futuro, tu también tienes posibilidades.
- Mirar si es un cliente final o una consultora. A priori cliente final es mejor pero la consultora también conoce grandes empresas en los que al final puedes llegar a formar parte.
- Ver la afinidad que tenemos con los valores y la filosofía de la empresa. Una empresa donde haya mal ambiente y donde no estemos cómodos, no hay salario que lo compense.
Por eso debemos ver cómo nos han tratado durante el proceso y así nos haremos una idea.
Condiciones salariales y beneficios extra
El sueldo es un factor muy importante a la hora de decidirse entre dos ofertas de empleo. Sí que es cierto que tenemos que valorar este factor junto a los otros ya que a veces son empresas que pagan sueldos muy altos porque no tienen nada más a ofrecer o empresas que intentan pagar lo mínimo y que no pintan bien.
Y no sólo se trata del sueldo sino también de los beneficios que nos puede ofrecer, sea formaciones, comedor, tickets comida, seguro médico, cheques guardería, parking, transporte, etc.
El puesto que ocupamos
Ver si el puesto que ocupamos tiene funciones y responsabilidades que están más en línea con nuestros objetivos profesionales
En definitiva, estos son los factores que debemos considerar a la hora de decidirse entre dos ofertas de empleo. Eso no significa que para todo el mundo es mejor una cosa que otra. Debemos ver lo que nos interesa a nosotros y lo que nos conviene según el momento en el que nos encontremos.
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