Nadie nace con habilidades comunicativas, es la práctica y el interés lo que hacen que una persona sea mejor comunicadora que otra. Es posible que todos pensemos que el hecho de saber hablar ya es garantía de saber comunicar, pero nada más lejos de la realidad. Una cosa es saber decir palabras, otra es que tengan sentido, coherencia, se entienda el mensaje y que este se dirija concretamente al público deseado. Saber comunicar es una habilidad, tal y como se menciona en el título, por eso, en el post de hoy mencionamos todos los factores que intervienen en este proceso:
Ecucha
Saber escuchar es el primer paso para aprender a comunicar. Cuando escuchas comprendes y retienes información, este es el primer objetivo de la comunicación. Por este motivo es importante tener una escucha activa y hacer preguntas cuando algo no se comprende. Cuando encuentres un buen comunicador, presta toda la atención que puedas y aprende de esa persona. Los buenos comunicadores, no tienen por que ser speakers o personas que se dediquen exclusivamente a comunicar, puede ser un amigo, un superior, e incluso alguien con quien tengas una conversación una noche cualquiera en un bar. Los buenos comunicadores lo son gracias a la práctica, y una vez lo tienen por la mano, se automatiza en su lenguaje y expresión corporal.
Lenguaje corporal
Tener habilidades comunicativas no es algo exclusivo del lenguaje, también incluye todo aquello que es comunicación no verbal. El lenguaje corporal es todo aquello que da énfasis y refuerza el mensaje que se quiere transmitir. Un ejemplo es mover las manos, parece que es algo sencillo y simple, pero no es así. Mover las manos correctamente hace que se relacione este impacto visual con el mensaje a transmitir, un ejemplo sería señalar un dato relevante en una pantalla, o ir contando con los dedos una lista de puntos que se está diciendo. El contacto visual también es uno de los puntos más importantes de la comunicación. En el momento que alguien no te está mirando, es muy probable que no te esté prestando atención. Por este motivo, es importante buscar siempre el punto de contacto visual con la persona o personas a las que les estás dando es mensaje.
Tono
Este es uno de los pasos más sencillos y complicados a la vez para poder entrenar las habilidades comunicativas. ¿A cuántos de vosotros os ha dado clase un profesor con la voz tan lineal que os entraban ganas de dormir? este es uno de los mejores ejemplos para que se entienda la importancia del tono en una conversación. Es tan sencillo como alzar levemente la voz en las palabras o conceptos clave, intervenir con alguna pregunta o cambiar el tono mientas se da una descripción. Es cierto que dicho así suena muy fácil, y en realidad no lo es. Se precisa mucha práctica para llegar automatizarlo en el lenguaje, pero se puede conseguir.
Claridad y coherencia.
Escuchar no es tarea fácil, y nuestra atención suele desviarse si no nos interesa lo que estamos escuchando. Por este motivo, el mensaje que queremos transmitir tiene que ser claro y sencillo, exactamente lo que queremos comunicar y sin rodeos. Para facilitar la comprensión del mensaje, además es necesario que sea coherente, es decir, que haya un hilo conductor que no se pierda durante todo el proceso comunicativo.
Público
Por último, es preciso tener en cuenta el público al que nos dirigimos para adaptar el mensaje. Dependiendo del público, serán necesarias unas palabras clave u otras, el mensaje deberá contener tecnicismos o no, se deberá emplear un tono más suave o uno con más fuerza. Además es importante ser empáticos con el público y analizarlos. Con esto nos referimos a que durante el proceso comunicativo, se debe observar al público y adecuar el mensaje en cada momento. Por ejemplo, si el público no te está atendiendo, haz alguna pregunta o eleva el tono para que vuelvan a prestar atención.
Esperamos que este post os haya ayudado a tener en cuenta todos los aspectos que intervienen en las habilidades comunicativas, y que por lo tanto son mejorables con práctica y esfuerzo.
También os enseñamos a mejorar la habilidad de tomar decisiones, y os explicamos qué habilidades son necesarias para la gestión de equipos.
¡Feliz viernes y fin de semana!