El TFG es el trabajo más importante de toda la carrera. Le debes dedicar mucho tiempo y esfuerzo para que salga de manera correcta. Es imprescindible prestarle atención a cada detalle y documentarte muy bien sobre la temática.
Este trabajo siempre lleva una presión implícita por su nivel de importancia, por lo tanto, es completamente normal que sintáis estrés y nervios. Para evitar ciertas situaciones de bloqueo, os dejamos unos cuantos consejos para hacer el TFG:
Escoge el momento
Hacer este trabajo implica mucha concentración y esfuerzo para obtener un resultado de buena calidad. Es por eso que debes escoger los momentos de máxima productividad para ponerte a hacerlo. Si le dedicas tiempo cuando estas cansado o cuando no tienes ganas, el resultado se va a ver afectado por esta situación.
Lee toda la información
Antes de ponerte a redactar es importante que hayas seleccionado todos los libros, artículos y demás documentos que tienes que leer. Haz una primera lectura de todo ellos para poder hacerte a la idea de como va a ser tu trabajo. De esta manera podrás seleccionar aquellos recursos que son necesarios para el TFG y descartar aquellos que no lo sean.
Haz un índice
Una vez hayas hecho la primera lectura de todos los documentos ya te puedes hacer una idea de qué temas vas a tocar en el trabajo. Así, podrás hacer un índice para estructurar el TFG. Este índice te ayudará a segmentar el trabajo y a poder organizarlo mejor.
La introducción al final
Déjala para el final para poder hacer una valoración más completa y general del trabajo. Puedes hacer una al principio que sirva como guía, pero esta no será la definitiva.
Revisa
Ponte días de revisión. Cada semana, cada dos, cada mes, o cuando tu veas necesario pero es importante marcarte unos días para revisar el contenido hecho hasta el momento. Esto ayuda a fijarse en pequeños errores o fallos que pueden ser corregidos al momento. También favorece a seguir el trabajo por un camino o por otro, si te das cuenta que has escrito mucho sobre un tema, quizás es mejor que cambies a otro.
Tutoría
Tienes un tutor asignado, ¡aprovéchalo! Si tienes dudas, si necesitas una opinión externa, si no sabes cómo continuar… pregúntale y seguro que estará encantado de ayudarte. Y aunque este no sea tu caso, es bueno que el tutor vaya revisando el trabajo de vez en cuando, para que te pueda dar alguna sugerencia.
Sigue un estilo
Es imprescindible que definas el estilo del trabajo desde un principio. Qué aspecto van a tener los títulos, las medidas, tipografía, el texto justificado, cuántos espacios dejar entre párrafo y párrafo, añadir sangrías o no, etc. Todo esto son detalles de los que no te das cuenta si no los clarificas desde un principio.
Esperamos que os ayuden estos consejos y que os sean útiles de cara a realizar vuestro trabajo. ¡Mucha suerte!
