El TFG, o trabajo de fin de grado, es una tarea que todos los universitarios tienen que enfrentarse cuando van a terminar su carrera. Si es tu turno, nosotros te contamos algunos consejos para hacer que tu TFG sea un éxito.
Conoce bien las normas
Entérate bien de todas las normas del TFG: plazos, el procedimiento, las directrices del trabajo, la orientación, día de la entrega, cómos se evalúa… Saber bien esto te permitirá acotar mejor tu trabajo, ajustarlo a los patrones que te pide y enfocarlo hacia lo que más te interese. También evitarás tiempo perdido cambiado cosas.
Elige bien el tema
Sabiendo que el TFG será un trabajo de horas y horas, más vale escoger un tema que te interese y te motive.
Existen algunas universidades que ya te proponen la área temática y así ahorras tiempo de elección. También puede darse el caso que pidas que te den ya el tema del TFG, pero aunque te ahorre el tiempo de elección puede que no te guste y eso te desmotive.
No te olvides de tu tutor
Durante todo el TFG contarás con la ayuda de un tutor que te guiará. Cuenta con él para todas las dudas que tengas, tanto si se trata del tema como de la metodología del trabajo. Ves enseñándole todo lo que vas descubriendo y poniéndolo al día de tu trabajo. También puedes pedirle consejos de cómo redactar y puedes aprovechar para que te revise el trabajo y te ayude con la defensa final.
Es bueno que te entiendas con él y que tengas en cuenta que tener un tutor es realmente muy útil. Por eso mismo, es importante que no te olvides de él.
Recopila información
El TFG es el resultado de un trabajo de mucha investigación y mucha búsqueda de información que te ayude a establecer conclusiones. Para eso tienes que consultar distintas fuentes, contrastarlas, hacer entrevistas, leer libros y manuales, y todo lo que se te ocurra.
Por eso es importante que todo aquello que encuentres que pueda ser interesante, sea la fuente que sea, haz anotaciones y guárdalas bien en algún fichero que no pierdas de vista.
Ya verás que conforme vayas tomando nota, se te ocurrirán ideas buenas y verás frases muy buenas para emplearlas como citas o como argumento de tus ideas. Al final, si tu trabajo es original y tiene datos exclusivos, pueden reportarte una evaluación muy positiva.
Organizarte es muy importante
Una vez tengas todo el contenido, haz esquemas y selecciona aquella información que quieras reflejar en el trabajo. Durante la investigación habrás conseguido muchos datos pero tienes que tener claro aquellos que tienes que descartar para seguir con la línea que tenías planteada.
Presta mucha atención a la hora de redactar
Si el trabajo no se redacta bien se puede perder muy buen material. Además de seguir la estructura fijada por las directrices del TFG, el texto debe ser comprensible y directo.
Un error muy habitual es empezar a redactar hojas y hojas explicando un mismo tema sin aportar nada de valor, con el objetivo de ocupar espacio y llegar al mínimo estipulado. Esa estrategia puede salir mal y puede ser penalizada por los examinadores.
Concluyendo todo, debes prestar mucha atención a la hora de redactar:
- Ser conciso y no incluir información no pertinente.
- A la hora de usar acrónimos, que estén desarrolladas previamente.
- No repetir información.
- No emplear abreviaturas.
- Demostrar todas las afirmaciones que hagas, sea con hechos o citas.
- No emplear frases hechas.
- No generalizar.
Haz unas conclusiones firmes
El trabajo siempre debe terminar con unas conclusiones extraídas de tu investigación. Todo proyecto debe empezar con unas hipótesis que deberán ser confirmadas o no en las conclusiones.
Esa parte es sumamente importante y sirve como resumen del TFG. Así que es importante hacer unas buenas conclusiones firmes.
Prepara bien la presentación y defensa
Prepara con tiempo la presentación y la defensa. Es importante cuidar todos los detalles de la presentación, tanto lo que vas a decir, tu actitud, hasta tu aspecto personal.
En la presentación tendrás unos minutos para exponer en qué ha consistido tu investigación y las conclusiones que has sacado. Es importante que vayas al grano del asunto y que tu intervención sea dinámica para aumentar puntos.
Una vez finalizada la presentación llega la hora de la defensa donde el tribunal te planteará algunas preguntas. No te pongas nervioso y defiende la calidad de tu trabajo. Confía en ti y fija la atención en tu objetivo: terminar la carrera de forma exitosa.
Una vez te hemos dado todos estos consejos, y los que ya te dimos en un anterior post, sólo nos hace falta desearte ánimos y ¡mucha suerte!