Las prácticas son muy útiles para hacerse un hueco en el mundo laboral. Asimismo, éstas pueden determinar vuestro futuro laboral y daros acceso a futuros puestos de trabajo del mismo ámbito. Por eso es importante que sepáis elegir bien las prácticas que queréis hacer.
Al principio, es normal que no sepáis cuál es el mejor camino elegir ni cuál será vuestra profesión. En parte, las prácticas también os enseñarán a ver si realmente os gusta este tipo de trabajo o no. Pero para facilitar esta incertidumbre, a continuación os daremos algunos tips que os ayuden a gestionar y aplicar las ofertas que mejor se adecuen a vuestro perfil profesional.
Recurrid a vuestra universidad
Para empezar, lo primero que podéis hacer es acudir a vuestra universidad. Las universidad suelen contar con un departamento encargado de gestionar las prácticas y de la inserción laboral de los estudiantes. Si acudís allí, os podrán orientar y dar acceso a ofertas de empleo de prácticas.
Mirad las competencias y requisitos que suelen demandar las empresas
Las empresas suelen exigir unos requisitos mínimos para poder aplicar a sus ofertas. La mayoría de ellas suelen ser habilidades como conocimientos de idiomas o manejo de programas informáticos o herramientas específicas.
Éste es vuestro momento de potenciar las habilidades necesarias. Algunas las podéis aprender desde casa y otras desde la universidad. En el siguiente enlace también os contamos cómo destacar vuestras habilidades en el CV para que las empresas no lo pierdan de vista.
Tener en cuenta la duración del contrato
Es importante tener en cuenta la duración del contrato para que tengáis tiempo de coger el ritmo y poder desarrollar tareas con autonomía. Para lograr eso, es preferible que los contratos de prácticas sean mínimo de 3 meses y hasta un período de 6-9 meses.
Ver las condiciones del contrato
Se dice mucho que en un contrato lo importante es aprender y que no importa lo demás. Pero lo que sí hay que tener claro es asegurarse que el convenio reconoce las prácticas como tal y que recogen vuestros derechos y obligaciones.
Además, podéis informaros de las contraprestaciones que vais a recibir, de la descripción de vuestro puesto y que vuestras tareas correspondan a un profesional en prácticas.
Esperamos que con estos tips podáis elegir bien las prácticas a hacer. Además, para facilitar esta experiencia, es importante que contéis con un tutor de prácticas que os pueda asesorar y supervisar vuestro trabajo. Tened en cuenta que las prácticas suponen que aún estáis en proceso de aprendizaje con lo que no haréis el trabajo de cualquier empleado de la empresa. Aún así, vuestro propósito es aspirar a desenvolvernos como cualquiera de ellos, ¡pero con el tiempo se aprende!
¡Feliz día!
