Si has pasado mucho tiempo de inactividad laboral es posible que cuando vayas a una entrevista de trabajo, el entrevistador tenga curiosidad para conocer los motivos. ¡No te asustes! Hoy te contamos cómo puedes justificar el tiempo no trabajado.
Para empezar, hay que ser sincero. Sea cual sea el motivo, no significa que no puedas merecer el puesto vacante.
Existen algunos motivos o alternativas para seguir estando activo cuando no tienes trabajo y que te sirven para justificarlo.
Formación
Si durante el tiempo de inactividad has estado estudiando, es momento de decirlo. Puedes seguir estando al día de todas las novedades de tu sector e incluso ir a conferencias y hacer cursos o que estén relacionados entre sí. Hoy en día en internet hay muchas cosas
Los entrevistadores valoran muy positivamente las personas autodidactas y aun mejor si ven que sabes bien lo que buscas.
Por eso, incluso es muy positivo que hagas toda aquella formación que pueda ser relevante para el puesto de trabajo.
Idiomas y estancias en el extranjero
Estudiar una segunda o tercera lengua es un dato muy relevante para la mayoría de las empresas. Así que si tu motivo es este, cuéntalo.
El mismo caso en el caso de que hayas estado un tiempo en el extranjero.
Voluntariado
Hacer un voluntariado, además de los beneficios personas y profesionales que aporta, demuestra que estás activo y que inviertes tu tiempo en proyectos que te motivan. De ese modo, si has hecho uno en el extranjero o algunas actividades de voluntariado, es un buen motivo para justificarte.
Motivos personales
Aunque no pueda ser una forma positiva de justificar el tiempo no trabajado, es más importante ser sincero si el motivo de inactividad viene derivado a una enfermedad tuya o familiar o si has estado cuidando a otra persona.
Y estos son algunos de los motivos. Sea cual sea, cuéntalo con sinceridad y naturalidad pero sin hacer hincapié en ello. Lo importante es centrarse en lo positivo y en el futuro que quieres en esta empresa.
Por eso mismo, no hay que tener miedo a esta pregunta. El entrevistador simplemente quiere conocerte y ver tus motivaciones. Tu piensa que si estás en la entrevista es que vales para poder conseguir este puesto y tener nuevos retos.
¡A por ello!