Muchas personas piensan que una vez acabas los estudios, tienes que encontrar un buen trabajo y este tiene que ser para toda la vida. Nada más lejos de la realidad. Hoy en día lo normal en algunos sectores es ir cambiando constantemente de empresa, y no es para nada algo malo, más bien al contrario. Hay veces que el motivo de cambiar de trabajo es encontrar algo mejor o porque eres una persona ambiciosa, pero otras veces es por que ya no estás a gusto en ese empleo. Si no sabes exactamente si este es tu caso, aquí te dejamos algunos síntomas que te indican que tienes que cambiar de trabajo.
Aburrimiento
Puede ser que el trabajo no sea el sitio ideal para la diversión, pero no nos referimos a ese tipo de aburrimiento. Más bien es una falta de motivación. Muchas veces esto puede deberse a tareas rutinarias, o falta de retos y objetivos. Cuando una persona hacer un trabajo pero no sabe por qué lo hace ni qué valor aporta a la empresa, deja de tener sentido el trabajo.
Estrés
Si tu trabajo te produce mucho estrés y mucha presión, algo no va bien. Esto no tiene por qué ser una señal de que debes de cambiar de trabajo, esto quizás se puede arreglar hablando con tu superior y aliviando la carga de trabajo. De todas maneras, si te sigue pasando, es posible que debas plantearte un cambio de empleo.
Relaciones sociales
Hay veces que el problema no es el trabajo, sino los compañeros. Cuando estás en una empresa lo normal es que te relaciones que tus compañeros, no necesariamente con todos, pero si establecer algunas relaciones. Cuando esto no pasa, es posible que te sientas más cohibido a la hora de ir a trabajar. También puede pasar que dentro de tu equipo exista una falta de comunicación y creas que te están excluyendo, o que la relación con tus superiores no sea la mejor del mundo.
Valor
Los trabajadores deben sentir que están aportando valor a la empresa y no es solo que deban sentir eso, sino que deben ser reconocidos por ello. El reconocimiento es una de las cosas que los empleados valoran más, y es importante que esto de tenga en cuanta. Cuando esto no pasa, sientes que la empresa no valora tu esfuerzo y dedicación o que simplemente este no tiene valor. Cuando notas esto, deberías ir pensando en buscar un empleo donde puedas sentirte valorado.
Dinero
Es posible que uno de los problemas o síntomas de que debes cambiar de trabajo sea la retribución económica. Quizás no es tanto por la cantidad en sí, sino por lo que significa esta cantidad. Una de las formas de dar valor a tu trabajo es la compensación económica de este, cuando crees que tienes ciertas responsabilidades, que cumples los objetivos y que dedicas mucho esfuerzo en el trabajo quizás creas que tu sueldo no se corresponde con el trabajo que haces.
Productividad
Todos los factores mencionados anteriormente pueden afectar enormemente a la productividad. Esto es algo que se puede notar rápidamente. Cuando haces las tareas sin ganas, o simplemente por hacer notas que empleas más tiempo y el resultado es de menor calidad. Cuando esto pasa, debes plantearte buscar un trabajo que te plantee nuevos retos.
Sufrir estos síntomas no es negativo, al contrario, te avisan de que algo no está funcionando como debería en tu trabajo. Es preferible detectarlo a tiempo y poder remediarlo que estancarte en estos sentimientos día tras día. También es importante comentarle estos síntomas a tus superiores, es posible que puedan ayudarte a superar algunos o la mayoría de ellos. Sentir esto es completamente normal, pero hay que intentar diferenciar si es solo una mala racha o es una negatividad continua, y siempre hay que intentar ponerle remedio. Esperamos que os haya servido el post, si no es en este momento, quizás os pueda ser útil en un futuro.
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¡Feliz lunes y feliz semana!